Para
una madre imperfecta como yo, otra de las alegrías de la vuelta al cole es ¡que
se quedan a comer!!!.
La
verdad es que me gusta cocinar, pero la presión de que mis hijos coman sano me
resulta agotadora y al final cedo…. Acabamos comiendo pasta (macarrones,
tortellini, espaguetis) mucho más de lo deseado y en verano, entre excursiones
y playa, el bocadillo variado es el rey. Así que septiembre se convierte en un
mes de buenos propósitos, al menos para las cenas.
Mis
hijos son muy lácteos, vamos que cada vez que abro la nevera me hago la
pregunta ¿pero, no compre ayer yogures… es posible??? Así que cuando vi una
oferta de yogurteras, se me abrió el cielo.
En
mi casa, nunca tuvimos, pero si que recuerdo que hace unos cuántos años estaba
de moda lo de hacer yogures caseros. Después de varios intentos fallidos, he
encontrado una buena receta ¡están buenísimos!!! Y mi conciencia se ha quedado
más tranquila…
Ingredientes
para 7 yogures griegos
1
yogur natural
5
cucharadas de leche desnatada en polvo
800
ml de leche semidesnatada
200
ml de nata líquida
4
cucharadas de azúcar
Sólo
hay que batir todos los ingredientes, verterlo en los tarritos de cristal sin tapar y colocarlos en la yogurtera.
En 8 horas están listos, ahora ya puedes taparlos y dejarlos enfriar en la
nevera.